Inicio / Passivhaus y arquitectura bioclimática / ¿Qué es el diseño biofílico?
¿Te imaginas un aeropuerto en el que entras y hay cascadas, jardines verticales y mariposas? Es una realidad y la podrás ver si entras en el aeropuerto de Singapur. En este artículo te contamos qué es diseño biofílico, cómo se aplica en la arquitectura y qué ventajas aporta.
El diseño biofílico defiende que los seres humanos formamos parte de la naturaleza y debemos estar conectados con ella, por lo tanto, el diseño biofílico es un enfoque arquitectónico que busca integrar la naturaleza en las construcciones.
Este enfoque no solo se centra en la estética de los edificios, sino también en mejorar el bienestar y la salud de las personas que habitan o utilizan esos edificios.
La palabra «biofílico» proviene del griego «bio» (vida) y «philia» (amor o afinidad) y, por lo tanto, significa amor por la vida y la naturaleza. En un mundo cada vez más urbanizado, el diseño biofílico se ha convertido en una herramienta esencial para crear ambientes saludables y sostenibles. En este sentido se relaciona con el objetivo 11 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que consiste en lograr que las ciudades sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles.
Implementar el diseño biofílico en espacios urbanos y en edificios ofrece múltiples beneficios para las personas como los siguientes:
Escuchar el sonido del agua, ver plantas o recibir luz natural contribuye a reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y aumentar el bienestar. Las personas que trabajan o viven en entornos con elementos de la naturaleza reciben beneficios como:
El uso de plantas y materiales naturales como la madera en el diseño de interiores, ayuda a purificar el aire y a regular la temperatura. Las plantas actúan como filtros naturales, ya que eliminan toxinas y proporcionan oxígeno, lo que mejora la calidad del aire interior. En Orkli ofrecemos sistemas de ventilación de doble flujo con recuperación de calor que contribuyen a la edificación Passive House y NZEB.
Las plantas en interiores realizan un proceso por el cual absorben agua por sus raíces y la liberan como vapor de agua por sus hojas. De esa forma refrescan el entorno en el que se encuentran.
Según diversas investigaciones las plantas dentro de hogares y edificios pueden reducir la temperatura hasta en 2oC
El diseño biofílico fomenta prácticas sostenibles al utilizar materiales ecológicos (arcilla, piedra, madera y corcho, entre otros) y al integrar sistemas que imitan los procesos naturales. Esto incluye el uso de jardines verticales, techos verdes y sistemas de recolección de agua de lluvia, que benefician al medioambiente y pueden reducir costes operativos a largo plazo.
Cuando se incorporan elementos del diseño biofílico a una edificación se potencia la mejora de la calidad del aire interior de diversas formas:
Aplicar el diseño biofílico no se limita a la incorporación de plantas en el entorno. Se trata de una estrategia integral que puede adaptarse a diversas escalas y contextos desde el momento en el que se planifica la construcción de un edificio. Los elementos clave de este diseño son los siguientes:
La incorporación de las plantas en interiores y exteriores es una de las formas más sencillas de aplicar el diseño biofílico. Esto puede incluir jardines verticales, techos verdes, paredes vivas y patios interiores. La selección de plantas nativas y adaptadas al clima local es esencial para garantizar su sostenibilidad y bajo mantenimiento. Es una forma de evitar el transporte y garantizar que se adaptan al entorno.
El diseño del espacio biofílico utilizando elementos como la madera, la piedra y el agua crea una conexión visual y táctil con la naturaleza. Además, el uso de formas y colores relacionados con la naturaleza como el azul, el verde o el marrón, se alinea con los elementos presentes en el entorno natural.
Diseñar espacios con luz natural es fundamental en el diseño biofílico. Los grandes ventanales, los tragaluces y la orientación adecuada del edificio garantiza que los espacios interiores estén bien iluminados de manera natural y se reduzca la dependencia de la iluminación artificial y, por lo tanto, se ahorre energía eléctrica.
Uno de los ejemplos más conocidos de diseño biofílico con espacios al aire libre es el campus de Apple. La estructura es redonda e imita las curvas que existen en la naturaleza, a la vez que aporta luz a las oficinas desde todos los ángulos. El campus está rodeado por un bosque con unos 9.000 árboles.
Fomentar el uso de espacios al aire libre como terrazas, jardines y patios puede proporcionar a los ocupantes un contacto directo con la naturaleza. Estos espacios deben ser accesibles y funcionales y promover las actividades al aire libre y el disfrute del entorno natural.
Cascadas, fuentes y lagos son elementos esenciales del diseño biofílico porque el sonido y la presencia de agua tienen un efecto calmante y revitalizante en las personas.
El diseño biofílico, en definitiva, es una respuesta a la necesidad de las personas de reconectar con la naturaleza en entornos urbanos. Los beneficios que aporta para la salud, el bienestar y la sostenibilidad lo convierten en una estrategia esencial para arquitectos y diseñadores.