Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística en 2023, en España en el periodo 2015-2021 la población que no pudo mantener adecuadamente caliente su hogar pasó del 10,6% al 14,2%, lo que supone un aumento del 3,6%. Pero no solo existen personas que no pueden calentar su casa, sino que, además, en España la proporción de energías renovables en el consumo final bruto de energía en 2021 fue del 20,7%. Por lo tanto, queda mucho camino por recorrer para alcanzar el Objetivo 7 de los ODS y la utilización de la energía solar térmica es una de las claves para lograr dicho objetivo.
¿Qué beneficios económicos y ambientales aporta la energía solar térmica?
El uso de energía solar térmica no solo contribuye a avanzar hacia el Objetivo 7 de los ODS, sino que también aporta diversos beneficios económicos y ambientales, entre los que destacan los siguientes:
Incrementa el ahorro y disminuye el consumo de energía
El sistema solar térmico aprovecha la luz del sol para generar calor, por lo que se reduce el consumo de electricidad destinado a la calefacción y al agua caliente. Además, aunque hay que realizar una inversión inicial para la instalación, el retorno de dicha inversión se recupera gracias al ahorro de energía posterior en comparación al consumo de las instalaciones eléctricas tradicionales. En este sentido, destacamos que OKSOL, el sistema solar forzado integrado de Orkli, no requiere electricidad para funcionar y es 100% sostenible porque no emite CO2 a la atmósfera. Además, cubre entre el 50% y el 70% de las necesidades de agua caliente sanitaria y reduce en un 75%, aproximadamente, la factura de agua caliente de una familia.
OKSOL, el sistema solar forzado integrado de Orkli, no requiere electricidad para funcionar y es 100% sostenible.
Es una energía renovable
La energía solar térmica es completamente renovable puesto que proviene del sol. Se regenera más rápido de lo que se consume, al contrario de lo que sucede con la energía que procede de combustibles fósiles, que se trata recursos limitados.
Protege el medioambiente
La electricidad convencional deriva del uso de combustibles fósiles como el petróleo o el gas, que favorecen la contaminación medioambiental de nuestro planeta. Naciones Unidas considera que los combustibles fósiles son responsables de más del 75% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global. Si embargo, las fuentes de energía renovables, como energía solar térmica, generan muy pocos o ningún contaminante o gases de efecto invernadero, por lo que reducen notablemente el impacto ambiental.
La energía solar térmica genera muy pocos o ningún contaminante o gases de efecto invernadero.
Elimina la contaminación acústica
Los sistemas que funcionan con energía solar térmica no generan ruido, por lo que se elimina la contaminación acústica. Se trata de sistemas totalmente silenciosos, tanto si se colocan en un entorno natural como en un edificio en una zona urbana (centros comerciales, edificios residenciales, oficinas, industrias, museos o escuelas, entre otros).
Contribuye a la sostenibilidad
Se considera sostenible aquella energía que asegura las necesidades presentes sin comprometer las necesidades de futuras generaciones. En este sentido la energía solar térmica contribuye a un futuro sostenible ya que deriva de una fuente inagotable y no contaminante.
En definitiva, se está produciendo una transición ecológica en España impulsada por el uso de las energías renovables que podrían llegar a alcanzar el 50% de la generación de electricidad al año, en base a los datos de Red Eléctrica. La energía solar térmica contribuirá, por lo tanto, a un futuro más sostenible y al cuidado del entorno y de los recursos naturales.