Inicio / Calidad del aire - Salubridad / Las particularidades del RITE con respecto a la calidad del aire interior de los edificios
A la hora de establecer el ámbito de competencia del RITE en cuanto a la calidad del aire interior, la propia normativa resuelve la duda. Para ello, indica que, en los edificios de uso residencial (incluyendo todas sus estancias como los trasteros o aparcamientos), se consideran válidos los requisitos de calidad de aire interior establecidos en la Sección HS 3 del Código Técnico de la Edificación.
En el resto de edificios en los que se realice alguna actividad humana, tiene que existir un caudal de aire exterior suficiente que evite la concentración de contaminantes. Estos edificios serán regulados por el RITE.
Ahora bien, en función del uso que se dé al edificio o local, existen diferentes categorías de calidad del aire interior (IDA) que se deberán alcanzar como mínimo. Estas categorías son:
En función de a qué categoría pertenezca el edificio, se deberá alcanzar un caudal mínimo del aire exterior de ventilación. Dicho caudal se puede calcular de acuerdo a uno de los cinco métodos que os vamos a contar a continuación. De ellos, dos son métodos indirectos en los que el caudal se determina por la ocupación o por la superficie de los locales. Los otros tres métodos restantes son directos: en ellos, el caudal de ventilación se determina a partir de la carga contaminante del edificio.
En los locales en los que las personas tengan una actividad metabólica de alrededor 1,2 met o cuando sea baja la producción de sustancias contaminantes por fuentes diferentes del ser humano, los valores para cada categoría serán los siguientes:
Este método se basa en el informe CR 1752 (método olfativo) y utiliza el decipol como unidad de medida para medir la calidad del aire percibida.
Un decipol (dp) es la calidad del aire percibida en un local con una carga olfativa de un olf (emisión de una persona normalizada), ventilado con un caudal de 10 litros por segundo (10 l/s).
Los valores al usar este método son:
Para locales con elevada actividad metabólica (salas de fiestas, locales para el deporte y actividades físicas, etc.), se podrá emplear este método. También se puede aplicar en locales con elevada producción de contaminantes (piscinas, restaurantes, cafeterías…). Los valores para cada categoría son:
Para espacios no dedicados a ocupación humana permanente, se aplicarán los siguientes valores:
Cuando en un local existan emisiones conocidas de materiales contaminantes específicos, se empleará este método. La concentración obtenida de cada sustancia contaminante, considerando la concentración en el aire de impulsión SUP y las emisiones en los mismos locales, deberá ser menor que el límite fijado por las autoridades sanitarias. El cálculo para dicho límite es similar al empleado en el método directo por concentración de CO2.
Como veis, solo en materia de calidad del aire interior, el RITE implica cumplir una serie de requisitos de los que alguien tiene que ser responsable. En particular, y dependiendo del caso, pueden ser sujetos responsables:
Puede darse el caso de que exista más de una persona responsable; en esa situación, las sanciones que se impongan tendrán carácter independiente entre ellas. Dichas sanciones se clasifican en tres niveles: