Inicio / Calidad del aire - Salubridad / Cómo evitar la formación de moho en interiores y mejorar la calidad del aire
Como ya hemos dicho, el moho y los hongos son organismos microscópicos que se desarrollan en ambientes húmedos y con poca ventilación, como pueden ser los baños, cocinas, sótanos o cualquier otra área propensa a la humedad. Ante su presencia, hay que actuar con rapidez, pues una vez que el moho se establece, puede crecer rápidamente y liberar esporas al aire. Esto puede tener consecuencias muy negativas para nuestra salud.
Por ello, para evitar su aparición, debemos:
Una buena ventilación es clave para prevenir la formación de moho y hongos en el interior de nuestros hogares.
La forma más efectiva de hacerlo es a través de un sistema de ventilación mecánica de doble flujo con recuperación de calor, del que ya os hemos hablado en otras ocasiones. A modo de resumen, este sistema consta de un equipo que se encarga de extraer el aire viciado y humedad de los espacios interiores, al mismo tiempo que introduce aire fresco del exterior, pero manteniendo la gran parte del calor que hay en dentro de la vivienda. Es muy eficaz contra los hongos y el moho porque utiliza filtros para purificar el aire de impurezas.
Además, ayudará a eliminar el exceso de humedad y reducir la condensación, evitando así el crecimiento de moho.
Por ello, es importante asegurarse de limpiar y mantener estos dispositivos regularmente, para un rendimiento óptimo.
Sin embargo, si no se tiene acceso a este tipo de soluciones, una alternativa menos efectiva es abrir las ventanas cada cierto tiempo para permitir la circulación de aire fresco.
Como ya hemos adelantado en el punto anterior, la humedad también es un factor determinante en la formación de moho y hongos. Es importante mantener un nivel de humedad adecuado en nuestros hogares, preferiblemente entre el 30 % y el 60 %.
Para ello, se puede contar con soluciones que vigilen este parámetro. Si en algún momento hay demasiada humedad en nuestro hogar, se puede hacer uso de deshumidificadores para reducirla en estos espacios específicos.
Además, también es importante arreglar cualquier filtración de agua o problemas de fontanería que pudieran contribuir a la acumulación de humedad.
Un buen aislamiento y sellado de ventanas y puertas puede ayudar a evitar la entrada de humedad y prevenir la formación de moho. Por ello, es necesario asegurarse de que nuestra casa esté adecuadamente sellada para evitar filtraciones de agua y corrientes de aire no deseadas.
Limpiar con regularidad nuestros hogares puede ayudar a prevenir la formación de moho y hongos. Por ello, recomendamos centrarnos en las áreas propensas a la humedad utilizando productos de limpieza antifúngicos. No debemos dejar de prestar especial atención a las juntas de azulejos y otras áreas donde se acumule más humedad.
En ese caso, si ya tenemos moho en casa, es importante tomar medidas inmediatas para remediar la situación y prevenir que se propague aún más. Hay que tener en cuenta que la limpieza del moho puede ser un proceso delicado y que la seguridad debe ser nuestra prioridad. Por ello, en función de la gravedad y la extensión de la propagación, quizás sea mejor buscar la asistencia de expertos para evitar riesgos.
Si identificamos que se trata de algo superficial y puntual, podemos tratarlo nosotros mismos. Antes de comenzar cualquier trabajo de limpieza, hay que usar equipo de protección personal, como guantes de goma, gafas de seguridad y mascarilla que nos ayuden a evitar la exposición directa al moho y a sus esporas.
Una vez bien protegidos, se puede usar una solución de agua y detergente suave para limpiar el moho visible de las superficies afectadas. Después, es fundamental asegurarse de que las áreas afectadas estén completamente secas. Como ya hemos dicho, la humedad residual puede propiciar el crecimiento continuo de moho, por lo que es importante eliminarla por completo.
En resumen: la prevención es fundamental. Mantener un ambiente limpio, seco y bien ventilado es la clave para evitar problemas relacionados con el moho y los hongos. Además, es importante abordar cualquier signo de formación de moho de inmediato para evitar que se propague y cause daños mayores.