Inicio / Soluciones de climatización y ventilación / Suelo radiante refrescante y aire acondicionado, acción combinada
Mantener una temperatura agradable en el hogar durante el verano es esencial para garantizar el bienestar y la comodidad. ¿Cuántas veces estás deseando llegar a casa después de caminar a 40 grados por la calle? Durante muchos años se ha popularizado el aire acondicionado, pero tiene diversas desventajas como el consumo de energía o el ruido que han potenciado el uso de soluciones como el suelo radiante refrescante. En este artículo hablamos de estas dos soluciones para que conozcas las diferencias y el buen equipo que pueden formar.
Casi el 50% de la energía que se consume en la Unión Europea se utiliza para calefacción y refrigeración, según la Secretaría de Estado de Energía.
Si vas a hacer obras de rehabilitación, tu objetivo es mejorar la eficiencia energética y tener un buen confort térmico, debes conocer las ventajas del suelo radiante refrescante.
Es importante destacar que este sistema no sustituye al aire acondicionado, pero puede complementarlo para optimizar su rendimiento. A diferencia del A/C, el suelo radiante refrescante no enfría el aire directamente, pero genera una agradable sensación de frescor que contribuye a reducir la demanda energética de un aire acondicionado, evitando picos de consumo y mejorando el bienestar en el hogar. Además, su funcionamiento es menos invasivo para la salud, al no generar corrientes de aire ni cambios bruscos de temperatura. El suelo radiante refrescante puede contribuir de manera efectiva a mantener una temperatura agradable en verano, mejorando el confort térmico con un consumo energético reducido.
Algunas de las ventajas del suelo radiante refrescante son las siguientes:
La protección de la salud, la reducción del consumo de energía o el funcionamiento silencioso son algunas de las ventajas del suelo radiante refrescante.
Como decíamos antes, el suelo radiante refrescante no enfría el aire de la misma manera que un aire acondicionado. Sin embargo, en determinadas viviendas, dependiendo de factores como la ubicación, la temperatura y las características del entorno, puede ser una opción eficaz tanto para mantener el frescor en verano como para calentar la vivienda de manera eficiente durante el invierno.
Para lograr una temperatura adecuada en casa en verano se pueden tomar medidas complementarias que contribuirán a que estemos más cómodos:
En definitiva, se trata de lograr que nuestra casa sea un lugar agradable todo el año y que la temperatura en verano se mantenga y nos permita estar cómodos.