Inicio / Passivhaus y arquitectura bioclimática / Edificación sostenible / Arquitectura sostenible en climas cálidos: ¿es posible?
En España, y en otros países del Mediterráneo, la construcción sostenible se enfrenta a retos derivados de las altas temperaturas que suponen el sobrecalentamiento de las edificaciones. Las casas eficientes resuelven este desafío de diferentes formas para lograr viviendas con consumo casi nulo, bajando notablemente las necesidades de frío.
Lo primero que es importante hacer es conocer a fondo el medio en el que se va a construir: temperatura durante el año, viento, humedad, radiación solar y características del suelo. Pero no basta con los datos de la región donde se encuentra la casa, sino que es necesario conocer la información de la localización concreta de la vivienda.
El diseño y la construcción de viviendas eficientes en climas cálidos debe considerar elementos como los que detallamos a continuación:
Ventilar las viviendas por la noche es una de las técnicas que más se han utilizado tradicionalmente. En las casas pasivas como ejemplo de edificación eficiente, su diseño favorece la circulación de aire y el enfriamiento del interior por la noche. Se produce lo que se conoce como free cooling en ventilación residencial, que es un sistema que aprovecha las condiciones ambientales favorables para enfriar el interior de una vivienda sin necesidad de utilizar aire acondicionado o sistemas de refrigeración mecánica. Funciona mediante la circulación de aire exterior fresco (más frío que el aire interior) a través de la vivienda.
Se produce el free cooling en ventilación residencial, un sistema que aprovecha las condiciones ambientales favorables para enfriar el interior de una vivienda
Sus ventajas son las siguientes:
Según el Laboratorio Nacional de Energías Renovables (NREL) en México, los colores oscuros en el exterior de una casa absorben entre el 70% y el 90% de la energía solar. Y esa energía se transfiere al interior en forma de calor. Por lo tanto, la elección de los colores de los materiales exteriores de la vivienda es fundamental en climas cálidos.
Los colores oscuros en el exterior de una casa absorben entre el 70% y el 90% de la energía solar
Es bastante habitual orientar las viviendas hacia el sur para favorecer el ahorro de energía en invierno, pero, en climas cálidos y en verano, para reducir el uso de energía, se pueden utilizar elementos que protejan del sol como porches o pérgolas. Este punto resulta muy importante, ya que mitiga ampliamente el calor que aporta el sol en verano (una realidad crítica que se vive en estos climas).
Las recomendaciones sugeridas son las que se muestran a continuación:
En los patios suele haber agua y plantas, que son una excelente solución para generar aire fresco por la noche en las viviendas de zonas cálidas. Se pueden incluir en la fase de diseño de casas en climas calurosos.
Es fundamental proteger el interior de la vivienda del calor del día, por lo que los huecos de ventanas es aconsejable que sean pequeños y que estén protegidos por persianas, toldos o vegetación. También es importante que se cierren de día y se abran por la noche para que entre aire fresco.
Otra buena opción consiste en diseñar viviendas que tengan pocos espacios huecos, entrantes o salientes, de esta forma será más fácil ventilar y conservar la temperatura tanto de día como de noche.
Las cubiertas o fachadas vegetales, también denominadas, paredes vivas, permiten ahorrar, según diversos estudios, hasta un 31% de calefacción. Es necesario analizar el entorno del edificio para elegir especies vegetales que sobrevivan al calor y se adapten a la localización de la casa.
Las cubiertas y fachadas vegetales suponen un ahorro de calefacción de hasta un 31%
Por lo general, en los climas cálidos se suelen utilizar muros gruesos que controlan las variaciones exteriores de las temperaturas. También debemos recordar que uno de los mejores aislantes es el aire, por lo que se pueden utilizar en la construcción cámaras de aire para evitar la transferencia de calor del exterior al interior.
En definitiva, las viviendas eficientes en climas cálidos pueden materializarse, pero se deben considerar los elementos climáticos en el momento de su diseño, durante elección de materiales y en su construcción para conseguir su sostenibilidad y que el consumo se reduzca al mínimo. Por lo tanto, todos los agentes que intervienen en la edificación tienen la responsabilidad de trabajar para favorecer una construcción sostenible y respetuosa con el medioambiente.