Inicio / Eficiencia y ahorro / Rehabilitación energética en viviendas ya existentes
4 de cada 5 edificios en España son ineficientes energéticamente, es decir, el 82% de los inmuebles consume más recursos de los que necesita para aportar un nivel óptimo de confort (Informe País GBCe).
El objetivo que tiene nuestro país para 2030 es que el 30% del parque de edificios ya estén rehabilitados desde el punto de vista energético. Pero ¿Qué se puede hacer para la mejora de la eficiencia energética de edificios de viviendas? ¿En qué consisten este tipo de actuaciones? Lo vemos a continuación.
El objetivo es que en 2050 todos los edificios (nuevos y existentes) sean de carbono centro en todo su ciclo de vida.
Cada edificio es diferente, pero, con carácter general, se pueden seguir las siguientes fases en la rehabilitación energética de edificios de viviendas ya existentes:
La auditoría energética es un estudio que se realiza para conocer la situación del edificio en cuanto a la energía y los gastos y costes que supone. Los aspectos que se analizan en el estudio son las siguientes: consumos de energía, aislamiento, tipos de energías utilizados y certificación energética, entre otros. En base a la auditoría energética se establecen una serie de objetivos para mejorar la eficiencia del edificio.
La mejora de la eficiencia energética del edificio comienza con la ejecución de acciones que reduzcan la demanda. Para lograrlo es fundamental que el edificio tenga un buen aislamiento, que esté bien orientado y que se encuentre protegido de las radiaciones solares y posibles filtraciones de agua de aire.
La reducción del consumo requiere la sustitución de calderas, aires acondicionados u otros equipos que sean poco eficientes y la instalación de otros sistemas más eficientes y que funcionen con energías renovables.
Por ejemplo, se pueden realizar las siguientes acciones:
Una vez realizado todo lo anterior se deberá hacer una monitorización periódica del consumo de energía para determinar si el sistema está siendo eficiente o se deben hacer correcciones. Además, deberá prestarse atención a las nuevas normativas que surjan en cuanto al consumo de energía para cumplirlas.
La rehabilitación energética de edificios existentes comienza con una auditoría para conocer la situación inicial y fijar objetivos.
Tanto los particulares como las comunidades de propietarios que quieren realizar una rehabilitación energética de un edificio pueden acceder a subvenciones y ayudas que están gestionadas por la Comunidad Autónoma que corresponda o por un agente rehabilitador.
En la actualidad estas ayudas dependen del Programa de Rehabilitación Energética de Edificios (PREE). El programa está enfocado a subvencionar aquellas acciones en edificios residenciales y viviendas unifamiliares que tengan como objetivo mejorar la eficiencia energética por lo que se debe acreditar:
La cuantía de las ayudas depende del tipo de actuación que se realice y puede variar de un 40% a un 80%, con un máximo de 6.300 y 18.800 euros por vivienda. Por otro lado, en el caso de retirada de elementos como el amianto las ayudas varían entre 1.000 euros y 12.000 euros por edificio.
En definitiva, la mejora de la eficiencia energética de los edificios debe de ser el objetivo de cualquier rehabilitación que se realice en un inmueble. Puede suponer una gran inversión inicial, pero se amortiza de forma rápida debido al gran ahorro que supone.