El estándar Passivhaus, también conocido como «casa pasiva», es un enfoque de construcción altamente eficiente en términos energéticos que busca minimizar la necesidad de calefacción o refrigeración convencional en los edificios. Este estándar se basa en principios de diseño y construcción que permiten reducir significativamente la demanda de energía de un edificio, manteniendo al mismo tiempo un ambiente interior confortable y saludable.
Passivhaus representativas de Europa
A lo largo de los años, el estándar Passivhaus ha ganado popularidad en todo el mundo, y numerosas construcciones pasivas ejemplares se han llevado a cabo en diferentes países. A continuación, os presentamos algunos ejemplos destacados de Europa:
Alemania
Considerado el lugar de origen del estándar Passivhaus, cuenta con una amplia gama de construcciones pasivas. Un ejemplo de ello son las constantes mejoras en casas pasivas más antiguas, como es el caso de la primera Passivhaus oficial, a la que se le pudo instalar una bomba de calor como la PKOM4 que une las funciones de ventilación, calefacción, refrigeración y agua caliente.
Austria
En este país el estándar Passivhaus también ha sido ampliamente adoptado. Uno de los ejemplos más notables es el edificio Eurogate en Viena, que se convirtió en el primer rascacielos de oficinas Passivhaus del mundo. Este impresionante edificio de 60 metros de altura incorpora medidas de eficiencia energética y tecnología innovadora para reducir al mínimo su consumo de energía. En cuanto a hogares, un ejemplo representativo es la casa pasiva circular Salzkammergut, que obtuvo el premio “House of the Future” en el año 2000, también con la bomba de calor PKOM4.
Suecia
En Estocolmo, la Villa Nackros, una mansión histórica construida en 1891, fue renovada y convertida en una casa Passivhaus certificada. La renovación logró combinar la preservación del patrimonio arquitectónico con los estándares de eficiencia energética más altos, creando así una residencia confortable y sostenible.
República Checa
En este país existe una casa pasiva, Chalupa na Trojmezí, que muestra que el estándar puede ser flexible. La casa ganó el premio Passive House 2018, la cual demostró que una casa tradicional del país podría entrar dentro del estándar manteniendo su fachada original.
Passivhaus representativas de Norteamérica
Estados Unidos
Aunque el estándar Passivhaus ha tardado en ganar popularidad en los Estados Unidos, cada vez más proyectos pasivos se están llevando a cabo en diferentes regiones. Por ejemplo, la Bullitt Center en Seattle, Washington, se autodenomina «el edificio de oficinas más verde del mundo». Cumple con los estándares Passivhaus y utiliza energía renovable para alcanzar una eficiencia energética excepcional.
Canadá
El estándar Passivhaus ha encontrado aplicación en climas fríos como ocurre en este país. Un ejemplo notable es el proyecto Riverdale NetZero House en Edmonton, Alberta. Esta vivienda unifamiliar alcanza el nivel Passivhaus Plus, generando más energía de la que consume, lo que la convierte en una construcción extremadamente eficiente y sostenible.
Estos ejemplos ilustran cómo el estándar Passivhaus ha sido implementado con éxito en diferentes países, abriendo el camino hacia un futuro más sostenible y eficiente en términos energéticos.
El futuro de las viviendas Passivhaus en el mundo
Estas construcciones pasivas demuestran que es posible crear edificios que reduzcan drásticamente la huella de carbono y minimicen el consumo de energía sin comprometer el confort de sus ocupantes. Además, el estándar Passivhaus no se limita solo a viviendas, sino que también se aplica a edificios comerciales, institucionales e incluso a proyectos de renovación y rehabilitación.
A medida que la conciencia sobre la importancia de la eficiencia energética y la sostenibilidad sigue creciendo, se espera que el estándar Passivhaus siga ganando terreno en todo el mundo. Cada vez más arquitectos, constructores y propietarios están adoptando este enfoque y construyendo edificios que cumplen con los rigurosos estándares de construcción pasiva.
La promoción de la construcción pasiva a nivel global es un paso crucial hacia un futuro más sostenible y resiliente. Al implementar este enfoque en diferentes países, podemos reducir significativamente nuestra dependencia de los combustibles fósiles, disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y crear entornos habitables más saludables y confortables.