El Estudio sobre ahorros derivados de la contabilización individual de calefacción en España elaborado por la Universidad de Alcalá confirma que dos de las medidas que más ahorran energía en las instalaciones de calefacción centralizada son el uso de repartidores de costes y las válvulas termostáticas. En concreto pueden lograr un ahorro de hasta un 24,7% en la factura de la calefacción. Estas válvulas pueden tener una serie de problemas habituales que analizamos en este artículo, así como la solución a cada problema.
Conocer los problemas más frecuentes de las válvulas termostáticas ayuda a prevenirlos y a instalarlas correctamente. Los fallos que se suelen producir con mayor frecuencia son los siguientes:
Uno de los problemas más habituales es que la temperatura no es la que desea el usuario, porque es muy baja o muy alta, a pesar de que se regule. Esta situación se puede deber a dos causas:
Por ejemplo, en un edificio con calefacción central se recomienda instalar las válvulas termostáticas en el radiador de salones y dormitorios porque si se instalan en todos los radiadores y se cerrasen todas a la vez: la caldera podría bloquearse al no tener circulación.
Si tenemos necesidad de purgar el radiador con frecuencia, es posible que la válvula termostática no esté bien instalada y deje entrar aire.
Cuando el radiador gotea indica que la válvula sufre de una pérdida de agua. Este puede ser un goteo pequeño o una gran pérdida de agua. Es un problema que puede ser la consecuencia de otros como la baja presión de la caldera o el bloqueo de esta. En este supuesto, no bastará con rellenar el agua que se ha perdido con la fuga, sino que será necesario sustituir la válvula termostática.
Si el radiador con válvula termostática no calienta o no funciona correctamente puede deberse a que exista una falta de caudal de agua o que el equilibrado hidráulico de la instalación no se haya hecho adecuadamente. Otros factores que pueden influir en el mal funcionamiento del radiador son:
Si es necesario purgar el radiador con demasiada frecuencia es importante averiguar si existe un problema. Lo habitual es que la válvula termostática del radiador no esté bien instalada y deje entrar aire en el radiador. En este caso, habrá que verificar la instalación y, si hay algún fallo, corregirlo.
Si la instalación hace ruido es posible que no se esté funcionando de forma correcta y las causas pueden ser de diverso tipo: falta de caudal o caudal mal regulado, entre otras.
Con el tiempo, las partes internas de la válvula pueden desgastarse, lo que afecta su capacidad para funcionar de manera eficiente.
Es habitual que, en verano, cuando la calefacción está apagada y las temperaturas aumentan, la válvula permanezca en la misma posición y quede atascada, de manera que al volver a encender la calefacción el radiador no caliente. Para solucionar este problema, al finalizar la temporada de invierno es aconsejable abrir del todo la válvula y apagar la calefacción.
Las válvulas termostáticas de Orkli están diseñadas con la tecnología más innovadora. Todos los problemas mencionados no los sufren estas válvulas. Por ello, la solución para evitar cualquier inconveniente con este tipo de mecanismo es adquirir las de Orkli. Además, te facilitamos ayuda para la elección de la válvula adecuada y para la instalación y mantenimiento.
El objetivo es que el sistema de calefacción se optimice y no haya pérdidas de calor, a la vez que se proporciona un ambiente confortable a los usuarios.